sábado, 29 de marzo de 2014

¿Cómo haríamos?

Branko Milanovic, economista del Banco Mundial, publicó un estudio reciente donde encontró que entre 1988 y el 2008 los ingresos del 1% de los más ricos del mundo había aumentado en 60%, mientras que los ingresos del 5% más pobre no habían sufrido ningún cambio.

El Perú ha logrado reducir la pobreza monetaria hasta en 26%. Quienes han salido de la pobreza son considerados una nueva clase media, pese a que carecen de acceso a salud y educación de calidad y a empleo formal. Uno de los grandes problemas que enfrentamos es el riesgo de que sin las políticas públicas adecuadas que mantengan el crecimiento económico, faciliten la inversión privada y la seguridad, ellos puedan caer nuevamente en la pobreza.

Sin embargo, de acuerdo con el índice de pobreza multidimensional, esta es 37%. ¿Cuál es la diferencia? Mientras la pobreza monetaria mide solo ingresos, la multidimensional mide también acceso a salud, educación, vivienda, empleo, seguridad personal, etc. Analizar la pobreza desde la perspectiva multidimensional brinda una visión más concreta sobre la situación del país.

¿Sabía que cuatro de cada diez niños peruanos son pobres? 1.6 millones de menores de 18 son pobres multidimensionales. De acuerdo con un estudio de Enrique Vásquez, 458,136 niños dejaron de ir al colegio en el 2012. El 49% de adolescentes trabaja en promedio siete horas diarias por un sol la hora, mientras que el 13.5% de las adolescentes está embarazada o ya es madre. En el 2012, 815,757 niños menores de cinco años sufrían de desnutrición crónica y 981,800 niños (6-11) vivían en hogares con déficit calórico, esto es, no tenían suficiente comida. Qali Warma, el programa diseñado para acabar con la desnutrición y el déficit calórico de los niños, acaba de intoxicar a 50 en Cañete.

Esta es la realidad del Perú. Bajo estas condiciones, ¿cree que la gobernabilidad y el desarrollo están garantizados?

sábado, 22 de marzo de 2014

Dios perdona el pecado

Tengo la impresión –y si me apura la percepción– de que el Ejecutivo no entendió el mensaje que le envió el Congreso. Enfrentarse a la oposición sosteniendo que Heredia seguirá como hasta ahora, ejerciendo un poder informal que no está sujeto a ningún control es, cuando menos, imprudente. Un Presidente podría darse esos lujos si tuviese el apoyo del pueblo. No cuando tiene 25% de aprobación y la Primera Dama 27%.

El Presidente ha advertido: Heredia seguirá despachando desde una oficina, que dicen que no tiene, aconsejada por unos asesores que no son formalmente suyos. Seguirá convocando a ministros, despachando con ellos, fijando agendas, dando luz verde y coqueteando, cómo no, con la Confiep.

El Ejecutivo se defiende sosteniendo que el poder de Heredia es solo percepción. El problema es que a Heredia le gusta alardear y olvida que Dios perdona el pecado, mas no el escándalo. El poder que ejerce Heredia debería preocuparnos, por la historia reciente, y porque este es una afrenta a las instituciones democráticas y al orden constitucional. El poder de Nadine no es pequeña política, como quiere hacernos creer el marqués. Pequeña política es apoyar y proteger a quien ejerce un poder informal motivado por rencores personales demasiado viejos ya.

El Congreso tuvo la oportunidad de hacerle saber al Gobierno que no permitiría que Heredia mantenga el poder informal que ejerce. No lo consiguió. Un partido pactista se entrometió. ¿Por qué el PPC otorgó la confianza al gabinete? ¿Qué cambió entre viernes y lunes? ¿La oferta de un fajín? ¿La presidencia del Congreso? Sea lo que fuere, no fue por el bien del país ni en aras de la institucionalidad. El PPC demostró, una vez más, que actúa en base a intereses partidarios y carece de visión. Demostró que las nuevas generaciones han sido incapaces de alejarse del origen cortesano de sus fundadores.

sábado, 15 de marzo de 2014

Y tú, ¿tienes algo que decir?

Un valiente regidor tiene varias denuncias de violencia doméstica presentadas por su mujer y una ex. Además, el Perú entero vio el video donde maltrata a una suboficial de la Policía. Otro valiente, esta vez un padre de la patria, tendría una hija no reconocida engendrada en su juventud. En su momento se habría negado a reconocerla y habría intentado hacerlo cuando inició su carrera política. Tenemos un expresidente que negó a una hija, habría pagado testigos para que acrediten que su madre era "de malvivir" y hasta tuvo una reunión con el presidente de la Corte Suprema para "controlar" el tema. Por Palacio circula un asesor presidencial que tiene tres procesos judiciales de alimentos iniciados por las madres de sus tres hijos, quien parecería hacer buen uso de sus influencias para que los benévolos jueces le reduzcan la mísera pensión a la que está obligado.

Todos los mencionados son actores políticos, responsables de diseñar y ejecutar políticas públicas en un país donde la discriminación contra la mujer y la violencia de género están entre los mayores problemas de políticas públicas.

Sin embargo, ellos son defendidos ardorosamente por mujeres. Lourdes Flores sostiene que las denuncias contra Chicote-Boy "no eran suficientes para descalificar a un político que tenía mucho que aportar". Una vanidosa periodista venida a menos hizo suya la defensa del primero y ahora de la del padre de la patria que no quiso, cuando debió, ser padre de una hija. Mientras el asesor presidencial es protegido por la primera dama, quien pasea por el mundo con una agenda de género. La sociedad peruana le echa la culpa a la mujer porque eligió mal, porque lo permite, porque es muñeca brava, porque le sacó un hijo a propósito, porque es corrupta. Quedarnos callados sosteniendo que son temas personales nos hace cómplices.

sábado, 8 de marzo de 2014

No llores por mí, democracia

Los ciudadanos a nivel mundial vienen perdiendo confianza en la democracia. La sensación de que los políticos responden a intereses privados se acentúa incluso en los países occidentales de larga historia democrática. La membresía partidaria viene cayendo en todos los países desarrollados, al igual que la participación electoral en aquellos donde el voto no es obligatorio. Una encuesta en siete países europeos encontró que más de la mitad de los votantes no confía en el Estado.

Julio Gagó, congresista, habría incurrido en una simulación ilegal para que sus empresas sigan contratando con el Estado, lo que está prohibido por ley. El fujimorismo aún no ha dicho nada al respecto. Ocupado, dicen sus voceros, en compromisos previos e inauguraciones de locales.

Susana Villarán, alcaldesa de Lima, obtiene un préstamo de la Caja Municipal, pese a que por ley está impedida de hacerlo. Susel Paredes, funcionaria municipal, la defiende con un argumento de género. Mientras tanto, los ciudadanos seguimos esperando que la alcaldesa y su jefa de campaña, Anel Townsend, cumplan con su promesa y rindan cuentas de los aportes y gastos de la campaña por el "No". Entre ellos, cómo financió a Favre.

El abogado de Alejandro Toledo reconoce que el haber dado versiones contradictorias sobre las cuentas de Ecoteva perjudica a su cliente. Pero el cliente y la colorada siguen firmes en la última versión. Esta es que la plata es de Maiman y no de la suegra, del Holocausto ni de los exmaridos millonarios.

Carmen Omonte, congresista y ministra, sería accionista minoritaria de una empresa que habría adquirido concesiones mineras a través de testaferros. Ampayada, anuncia que cederá sus acciones a dos poblados huanuqueños. Figallo, ministro de Justicia, salió en su defensa.

En el camino, los ciudadanos, quienes los llevamos al poder, no nos sentimos representados por ellos. Sentimos vergüenza. Pero tomamos posición de acuerdo con preferencias políticas, acusamos a unos y defendemos a otros sin aceptar que todo es parte de lo mismo: la utilización de la política para fines privados.

En todos estos casos, el Congreso ha convocado a los involucrados a dar explicaciones. Y uno piensa para qué, si queda claro que no pasará nada.

sábado, 1 de marzo de 2014

El acta de sujeción

Los ministros del régimen parecen hacer oídos sordos cuando se denuncia el irregular ejercicio de poder de Nadine Heredia. Mucho se ha dicho sobre aquel, pero los ministros encaprichados y cegados la defienden.

Es que ellos no ven nada irregular en el hecho de que, de acuerdo a la Contraloría, entre agosto del 2011 y marzo del 2013 las actividades y viajes de Nadine Heredia le costaron al Estado peruano más de S/.3 millones. Esto a pesar de que ella no tiene rango de funcionaria pública y por ello no rinde cuentas.

En 1999, los altos mandos militares firmaron ante Vladimiro Montesinos un acta de sujeción a través de la cual se comprometían a salir en defensa del gobierno fujimorista, que en esos momentos afrontaba serios cuestionamientos. Por ello fueron enjuiciados, porque se sometieron al poder de quien no tenía poder formal. El mayor peligro del poder informal es que no tiene control. ¿Cuántos miembros de la Confiep pasaron por las salitas del SIN a negociar con el "Doc"? ¿Cuántos políticos y embajadores? ¿Cuántos empresarios extranjeros? Es que el poder obnubila y atrae como moscas a la miel a aquellos cuyos principios y valores se rinden ante él y ante el dinero.

Nadine Heredia es la mujer más poderosa del Perú. Los empresarios están encandilados y "sus" ministros están sometidos a ella, siguen sus órdenes e instrucciones. El Congreso, aquel llamado a controlar el poder del Ejecutivo, es incapaz de cuestionarla siquiera. ¿Es correcto que la Primera Dama ejerza paralelamente la presidencia de su partido y utilice fondos públicos? No, no lo es y ello sin importar si postulará a la Presidencia en el 2016 o no. Podría encabezar la lista al Congreso o postular en el 2021 o desaparecer de la política, y el uso de fondos públicos es igualmente cuestionable.

El poder político es efímero. Dura lo que dura un gobierno. Los ministros del régimen olvidan, no saben o prefieren no saber, que aunque hoy lo ejerzan, mañana tendrán la obligación de rendir cuentas por lo que hicieron, pero sobre todo por el acta de sujeción que con su servil actitud han suscrito ante Nadine Heredia.