sábado, 24 de noviembre de 2012

¡Acabemos con el Club de Toby!

Contrariamente a lo que se cree, el crecimiento económico de un país no resuelve todos sus problemas. Por ejemplo, la desigualdad de género. En los últimos meses y a raíz de la visita de Hillary Clinton y Michelle Bachelet, se viene discutiendo la necesidad de que las listas al Congreso se estructuren en base a la alternancia de género: hombre, mujer.

Quien crea que los hombres y las mujeres en el Perú están en igualdad de condiciones para competir, no entiende qué significa la desigualdad de género. En el Perú el 60% de los pobres son mujeres, quienes además sufren una doble exclusión: por ser pobres y por ser mujeres. La violencia doméstica es de las más altas de Latinoamérica. De acuerdo con la OMS: El 69% de las mujeres de zonas rurales ha sufrido violencia física o sexual, 51% en zonas urbanas. Solo en el 2011 se produjeron 79 feminicidios y 131,494 denuncias por violencia doméstica. ¿Cuántas no denuncian? El hombre en el Perú cree que la mujer debe proveerle sexo cuando él así lo exija. El 23% de las mujeres en Lima y el 47% en Cusco han sido forzadas a tener sexo por sus parejas. El 13% de adolescentes está embarazada o es madre. En el Perú un hombre cabeza de familia gana 1,79 veces más que una mujer cabeza de familia. El 62% de las mujeres trabaja, pero el 60% lo hace en el mercado informal. En el caso de los hombres es 85% y 50%, respectivamente. ¿Sigue creyendo que estamos en igualdad de condiciones?

El empoderamiento político es clave para acabar con la discriminación de género. La evidencia demuestra que la participación de la mujer en política mejora las políticas públicas en materia de educación, salud, nutrición, violencia y acceso a la justicia. Además, es importante para garantizar que la igualdad de género sea abordada por la sociedad en general, ya que son las mujeres en política quienes representan la voz de la mujer. Por ello la participación política de la mujer es crucial y aquí son los partidos políticos los llamados a actuar.

De acuerdo con el PNUD, las mujeres ocupan menos del 20% de escaños en los parlamentos del mundo. En el Perú son 28 de 130 o 21.5%. Es por ello que los partidos deben garantizar la participación de la mujer en puestos claves dentro de la organización política. La evidencia demuestra que cuando se imponen cuotas de género la participación de la mujer en política aumenta considerablemente y ello beneficia a las mujeres pobres y excluidas.

Me ha sorprendido leer la columna de un vocero fujimorista, quien sostiene que obligar a los partidos a implementar listas alternadas destruiría la "meritocracia" y ello es profundamente antidemocrático. Sin embargo, él apoya la eliminación del voto preferencial. ¿Que "meritocracia" hay en el voto por lista cerrada? ¿Quién se beneficia, el elector o la cúpula partidaria y sus amigotes? ¿A quién responderá ese congresista, a su cúpula o al elector? Espero, que esa no sea la posición de su lideresa.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Ídolos de barro

JDC ha sido suspendido del Congreso por 90 días. Como ya nos tiene acostumbrados la izquierda, él no acepta responsabilidad alguna. La responsabilidad es de los fujimoristas y de la Primera Dama, quien ha liderado un "operativo" en su contra.

JDC presentó un proyecto de ley que de convertirse en ley habría beneficiado económicamente a su exesposa, a su hija y a su exasesor. Aquí hay, cuando menos, un conflicto de interés muy serio. Y así sería si lo hubiese hecho Lourdes Flores, PPK o Keiko.

La izquierda, incluyendo a la JotaCe Patria Roja, ha salido a darle su apoyo. A acusar a terceros y librarlo de toda responsabilidad porque él es un luchador contra la corrupción, una víctima de una supuesta "venganza política". Este es un ardid de la derecha fáctica, el fujimorismo, el APRA y el gobierno de OH. Qué duda cabe que la izquierda le reconoce muchos méritos a JDC. Lamentable-mente, en este caso la acusación está probada y su responsabilidad también.

Por otro lado, hace unos días se hizo público el video en el que se oye a Gustavo Guerra García y a Juan Tapia en lo que parecería una colusión con los transportistas para diseñar las bases de la licitación de los corredores viales. La respuesta de la municipalidad es sostener que ellos han sido víctimas de una campaña de difamación. La alcaldesa, como hizo con el gerente de Seguridad Ciudadana, Gabriel Prado, luego del Jueves Negro en La Parada, les ha dado todo su apoyo.

Flaco favor se hace la izquierda al hacer espíritu de cuerpo y proteger por un lado a un ídolo de barro, y por el otro a engreídos de la alcaldesa. Durante muchos años nos hablaron de sus elevados valores, se constituyeron en la reserva moral del país y nos dijeron que ellos estaban por encima del bien y del mal. Sin embargo, no se dieron cuenta que no basta repetirlo mil veces, es necesario demostrarlo y llegado el momento actuar firmemente contra aquel que se desvíe del camino, separándolo de su puesto y sancionándolo. La moral no es propiedad exclusiva de la izquierda, de la caviarada ni del sector políticamente correcto. Sin embargo, ellos descalifican a fujimoristas y apristas por el hecho de serlo. Llegan incluso a sostener, como ha hecho Cotler que "el Movadef y el fujimorismo tienen un aire de familia" ¿Cómo vamos a lograr fortalecer partidos políticos si la izquierda está empeñada en hacernos creer que el fujimorismo es un partido fuera de la ley?

La izquierda no solo tiene derecho a participar en política, su participación es necesaria porque representa a un grupo de electores y ello fortalece la democracia. Yo, no votaré por ella, porque no soy una mujer de izquierdas, como les gusta decir. Pero no voy creando colectivos ni movimientos para impedir que determinados partidos democráticos participen en política. Lamentablemente, la izquierda peruana no se ha desprendido de su inclinación totalitaria, que fue la misma que les impidió marcar distancia de los grupos radicales.

sábado, 10 de noviembre de 2012

No me vengan con cuentos

La izquierda está tratando de convencernos de que ellos se enfrentaron a Sendero y por eso tienen muertos, como María Elena Moyano. Ademas, Sinesio López ha sostenido que "Hay un aire de familia entre el Movadef, la DBA y el fujimorismo. Tienen el mismo ADN político, son hermanos-enemigos (..), tienen la misma estructura de pensamiento y su comportamiento político es parecido." (La República 8/11/12)

Aclaremos, algunos valientes políticos de izquierda se enfrentaron a Sendero. No la izquierda. Recordemos que en los ochentas, muchos como García Sayán, Tapia y JDC distinguían entre la lucha armada y el terrorismo. Para ellos, Sendero era Robin Hood, quien llegaba a salvar a los pobres y se enfrentaba a un sistema corrupto, creían que el fusil les ofrecía la posibilidad de romper ese sistema. Muchos admiraban a Sendero porque tenía el valor de llegar a la lucha armada. Valor que los señoritos de bien no tenían. En los noventas, como hoy, promovían la amnistía general.

En palabras de Edmundo Murrugarra (La República 11/9/11): "La mayor parte de la izquierda fue vacilante, confusa, contradictoria, por eso murió la izquierda, porque cuando SL nos declaró la guerra no hubo una posición clara de acabarlo. " Y es que la izquierda sostiene que en el Perú no hubo terrorismo sino una guerra interna. En otra entrevista, Murrugarra dijo que "el tema de la violencia política nunca ha sido asumido por el socialismo peruano. No se ha hecho un balance de lo que significa el fomento de la guerrilla particularmente en los pueblos indígenas donde miles fueron lanzados a la lucha por su liberación." (Socialismo Peruano Amauta 26/6/10)

En las grabaciones de la entrevista de Ciurlizza, asesor de García Sayán, con Abimael se le oye decir: "Vamos al tema de la solución política de los hombres de guerra. (...) Lo que el gobierno quiere es sentar las bases de una reconciliación nacional. (...) Yo concuerdo con que el tema pase por una solución política y ténganlo seguro que buena parte del gobierno también." Sobre la CVR diría: "Consideramos que la CVR puede ofrecer espacios [donde] ese tipo de soluciones se puedan plasmar".

Como ramo de olivo, García Sayán y su viceministro Jiménez Mayor promoverían la modificación de la política antiterrorista, la flexibilización del régimen carcelario, el final del aislamiento y los beneficios penitenciarios. Este nuevo régimen permitió la salida anticipada de terroristas y facilitó su comunicación y reorganización dentro y fuera de las cárceles. La CVR les dio la condición de Partido Político y al terrorismo la de guerra interna. Estas fueron las bases para la reconversión política de Sendero mediante la creación de Movadef.

Por ello no debería sorprendernos las declaraciones de Lerner, que Lynch reciba al Movadef y que el Canciller y el Premier lo consideren un tema menor. Lo que sorprende es que la izquierda crea que no tenemos memoria.

Sin reconocer su pasado y sin autocrítica, la izquierda demuestra cómo no ha madurado, como no está a la altura de un país que busca no olvidar su historia para no repetirla.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Viejos conocidos con viejos hábitos

El Movadef con pancartas y prensa se instaló frente a la Embajada del Perú en Buenos Aires. Sostuvieron que el gobierno peruano estaría violando sus derechos fundamentales al no permitirles inscribirse como partido político. Fueron recibidos por el embajador del Perú Nicolás Lynch. Un grupo más grande se reunió frente a la Embajada del Perú en México con pancartas pidiendo la liberación del preso político Abimael Guzmán. Jóvenes estudiantes del Movadef fueron recibidos en Argentina por las Madres de la Plaza de Mayo y por el Premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel.

En Chile, hicieron un plantón frente a la Embajada, el cónsul peruano les recibió una carta dirigida al presidente Humala. Sus pancartas pedían "Solución política, amnistía general y reconciliación nacional en el Perú." Además hicieron un plantón en la Plaza de Armas de Santiago por el día del Preso Político. Elena Yparraguirre desde Santa Mónica concedió una entrevista a The Economist. En Lima, interrumpieron la presentación de un libro sobre Abimael en el CC de la PUCP.

¿Cómo es que el grupo terrorista considerado el más sanguinario del mundo occidental de pronto tiene presencia internacional y es recibido por diplomáticos peruanos y premios Nobel? Esto es producto de la política implementada durante los gobiernos de los presidentes Paniagua y Toledo, de liberación de terroristas, de la modificación de la legislación antiterrorista y de la flexibilización de los regímenes penitenciarios. Esto es producto de una CVR ideologizada, cuyo objetivo no fue encontrar la verdad y reconciliar al país sino destruir al fujimorismo. Es responsabilidad de la campaña de las ONGs de DD.HH. lideradas por la CNDDHH y de la izquierda que con su versión de la guerra interna quisieron convencernos de que en el Perú se había aplicado terrorismo de Estado. Es producto de la Lima políticamente correcta que prefiere mirar al otro lado. ¿Quién asume hoy la responsabilidad?

¿Por qué la Embajada del Perú en Washington condecora a las principales activistas americanas de DD.HH. que junto con la CNDDHH se encargan de poner al Perú frente al establishment internacional como un violador de DD.HH?

Cuando la izquierda buscó acabar con el fujimorismo se encargó de crear la imagen internacional de una dictadura violadora de DD.HH. Sin querer (o tal vez queriendo) le hizo un favor a Sendero, quienes hoy pueden decir que como luchadores sociales fueron víctimas de un Estado terrorista, que sus DD.HH. fueron violentados y tienen fallos de la CIDH a su favor, indemnizaciones, presos políticos y hasta un monumento.

La paradoja es que el esfuerzo que hicimos como país para acabar con Sendero en los noventa quede catalogado como un esfuerzo dirigido por un Estado violador de DD.HH. mientras que los verdaderos violadores quedaran como las grandes víctimas.

Lamentablemente esta clase política, los grupos de la sociedad civil y esta Lima políticamente correcta es la que nos ha llevado a la situación en la que estamos, por eso dudo que ellos mismos sean capaces de sacarnos de ella. Viejos conocidos con viejos hábitos. Como diría González Prada, "¡los viejos a la tumba!"