miércoles, 26 de agosto de 2015

¡Sálvese quien pueda!

Mientras la bolsa de Valores China cae estrepitosamente contagiando al resto de países emergentes, entre ellos el Perú, no nos queda más que enfrentarnos a nuestra cruel realidad. Si bien, en los últimos años, hemos sido consientes de nuestras limitaciones como país en cuanto a la debilidad institucional que enfrentábamos, reconocíamos el impresionante crecimiento económico que experimentábamos como algo positivo. Este era el escenario cuando lo de la Gran Transformación y la Hoja de Ruta. Cuando las agendas aún no se perdían y su dueña dibujaba corazoncitos en ellas con ojos de Rico Mc Pato.

Como la pareja presidencial llegó al poder creyendo que el crecimiento económico estaba garantizado, dejaron de lado la implementación de políticas públicas adecuadas que mantuviesen el crecimiento y que facilitasen la inversión privada y la seguridad. El ruido político que generaron los dos aventureros y claro, la incapacidad demostrada lograron que los empresarios perdieran la confianza y las trabas burocráticas se encargaron de limitar la inversión pública. Todo lo anterior, sumado a factores externos, derivaron en el magro crecimiento económico 2014 y lo que va del 2015.

Mientras la desaceleración económica comienza a sentirse y nos enfrentamos al riesgo de que aquellos que salieron de la pobreza puedan caer nuevamente en ella, los temores sobre la magnitud del Fenomeno de El Niño se confirman. Y mire usted la incapacidad del Gobierno Nacionalista, el Ministro encargado de coordinar todas las acciones de prevención del gobierno ante El Niño, Juan Benites, no pudo responder ante la Comisión de Agricultura al no estar “preparado”. Si, así mismo lo dijo.

Hace un par de semanas yo preguntaba “Qué es lo que ha hecho el Estado para prevenir los efectos devastadores de un Niño extraordinario?” hoy tenemos la respuesta: nombrar a un Ministro incapaz de explicarse ante el Congreso.

martes, 18 de agosto de 2015

Las agendas truchas de la primera dama

Cuando un ciudadano postula a un cargo de elección popular o acepta un puesto en el sector publico sabe bien que el puesto viene con la obligación de rendirle cuentas al país. Y que por ello, podría ser sujeto de infructuosas investigaciones: de contraloría, del congreso, de la fiscalía y sobre todo de la prensa.

Nadine Heredia no es funcionaria pública y por ello no está obligada a rendir cuentas. Sin embargo, ejerce un ilimitado poder. Pone, quita y da luz verde a Ministros y pese a que no existe un presupuesto asignado a su despacho, nadie sabe de donde, como ni porque sale el dinero que financia sus viajes, presentaciones y asesores. El poder de Heredia es un riesgo, porque es informal y no está sujeto a ningún contrapeso.

 Este poder informal de la primera dama es cuestionado desde hace mucho tiempo, sin que nada se pueda hacer en realidad por limitarlo. Ello demuestra la debilidad institucional en la que se mantiene nuestra endeble democracia.

El domingo Panorama presento una investigación sobre unas agendas que habrían sido escritas de su puño y letra. Nadine Heredia sin presentar prueba alguna que desacreditara la investigación, sostuvo que ella “no le atribuía ninguna seriedad”.

Las agendas hechas públicas muestran el manejo de dineros previamente a que la pareja llegara a Palacio. ¿Cuál es el origen de esos dineros? No sabemos. ¿Fueron aportes de campaña? De ser el caso, ¿de quién y porque no entraron a las cuentas del Nacionalismo?

Y usted se preguntara, si son previos al 2011, ¿Importa? Claro que importa porque serian ingresos no declarados y que son usados para financiar los gastos personales de quienes hoy rigen los destinos del país. La ley de partidos políticos busca arrojar transparencia sobre los aportes, aportantes y gastos de los partidos. El objetivo es limitar la corrupción y la infiltración de dinero del narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado en los partidos. Sin éxito alguno, por cierto.

miércoles, 12 de agosto de 2015

¿Para quién trabajan los ministros?

El Senhami ha advertido que la llegada de una nueva onda Kelvin en la primera semana de setiembre refuerza la posibilidad de un fenómeno El Niño extraordinario.

Previamente a ello, Defensa Civil anuncio que cerca de 1200 viviendas de La Victoria en Chiclayo colapsarían de registrarse intensas lluvias. Mientras que Ingemmet advierte que hay 9 distritos en la ciudad de Lima que se verían seriamente afectados por la cantidad de viviendas precarias que existen. En Piura y Tumbes hay 17 distritos declarados en emergencia.

¿Qué es lo que ha hecho el Estado para prevenir los efectos devastadores de un Niño extraordinario? En 1996, cuando se supo que teníamos un niño en camino el gobierno central adopto una serie de medidas preventivas que iban desde movilización de personal especializado a las zonas vulnerables, simulacros de inundación y sequía, obras de ingeniería y reubicación de poblaciones vulnerables. Al no tener información sobre la magnitud del fenómeno, se consideró como escenario que la magnitud sería similar a la del de 1983-84, es decir bastante severa.    

Casi 20 años después y en referencia al niño actual, la flamante Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables sostiene que “el gobierno central está haciendo su esfuerzo, pero los gobiernos locales tienen que asumir su responsabilidad”.  Mientras que el Ministro de Economía dice que él es ministro del gobierno central. ¿Sabrán los “ministros” que los ciudadanos no esperamos de ellos “un esfuerzo” sino el cumplimiento eficiente de su deber? ¿No es eso lo que prometieron al juramentar el cargo?

El Estado es el llamado a tomar las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos, especialmente aquellos en pobreza que son los más afectados ante los desastres naturales. Por cierto, la Ministra también sostuvo que en el caso del friaje y los 129 fallecidos, el Estado también “ha hecho su mejor esfuerzo”.

miércoles, 5 de agosto de 2015

El Perú de la gran transformación

El ultimo año de gobierno del Presidente Humala empezó en un ambiente político caldeado y a través de un discurso donde no se asume responsabilidad alguna, ni política ni económica ni social. Los conflictos sociales han paralizado las grandes inversiones por todo el país. El BCR registra un crecimiento económico de solo 2.1% entre Enero y Mayo.

El fenómeno del Niño ya está declarado y la incapacidad del Estado para prever los desastres naturales, mitigar sus consecuencias y reparar los daños, es evidente. Como en el caso del friaje, los más afectados por esa clase de desastres son generalmente quienes menos tienen, y por ello la
responsabilidad del Estado es mayor y urgente.

Mientras la desnutrición crónica infantil afecta al 50.1% de los niños menores de cinco años en Huancavelica, a 35% en Cajamarca y a 30% en Ayacucho, la desaceleración económica comienza a sentirse y la delincuencia y el sicariato son cosa de todos los días, los ministros se toman selfies frente a Palacio. Y es que lo cierto es que una es la vida antes de llegar al poder y otra con un “ex ministro” en el CV. Ello sin importar lo buena o mala que haya sido la gestión.

Por otro lado, el gobierno del Presidente Humala, al amparo de la Ley del “Paquetazo ambiental”, habría suspendido y reducido las multas impuestas por la OEFA a empresas mineras y petroleras por haber incumplido con sus obligaciones medio ambientales. Gracias a ello empresas como Doe Run Perú (La Oroya), Volcan, Buenaventura y Santa Luisa se han beneficiado con multas congeladas por reiteradas faltas ambientales.

Así es como el gobierno de la “Gran Transformación” acoge y tutela los intereses creados de los sectores más poderosos, sin que los intereses de los más vulnerables cuenten con similar protección.  ¿Y qué dicen los “garantes” que facilitaron su elección? ¿Que les “devuelva” su voto?