sábado, 15 de septiembre de 2012

Tres tristes tigres

¿Qué fue lo que sucedió en Ranrapata? Una vez más el gobierno del Presidente Humala nos presentó una “operación impecable” que se convirtió en una pesadilla borrosa y lejana donde cada declaración del ejecutivo contradecía a la anterior.

La primera escena fue una maternal primera dama junto a la Ministra Jara recibiendo en brazos desde un avión a tres niños “rescatados” de manos de Sendero. Luego apareció el padre denunciando que durante el operativo había muerto su hija Sorayda. Aclaro además que sus hijos no habían estado secuestrados por Sendero, ellos iban al colegio y eran beneficiarios de programas sociales.

Y se desató la olla de grillos. Pedraza negó que el gobierno hubiera sostenido que los niños fueron rescatados. Jara le exigió a Pedraza y Cateriano que asuman su responsabilidad mientras ella, lavándose las manos, decía haber cumplido con su obligación de acuerdo a protocolo. Y llego la conferencia de Prensa donde un alzado Ministro Cateriano nos dijo que ellos nunca supieron de la muerte de la niña, que la madre no lo había denunciado y que ella era colaboradora de Sendero, lo que sería desmentido posteriormente. El espectáculo se traslado al Congreso donde Otarola señaló que esta era una “operación impecable” y los Ministros sostuvieron que “en todo caso” era Sendero el responsable de la muerte de Sorayda.

Las tres versiones de los Ministros no coinciden, ni siquiera en si hubo un fiscal presente. Después de cualquier acción militar se debe realizar un registro y búsqueda del área para determinar si existen muertos, heridos o material del enemigo. ¿Se realizó esta búsqueda? Si el cuerpo estaba a 50mts ¿por qué no lo encontraron las fuerzas combinadas que realizaron el operativo? ¿Al mando de quien estaban?

Este gabinete de “ilustres” nos trata como si estuvieran haciendo el favor de gobernarnos. Ellos, la reserva moral del Perú no tiene porque rendir cuentas. ¡Ellos no son responsables! ¡Como osamos poner en duda su decencia sin límites y su buena fe! Es que ellos sienten que es el Perú el que les debe agradecer en lugar de entender que los funcionarios públicos son nuestros empleados y tienen la obligación de explicar públicamente y no en sesión reservada que sucedió.

Aquí hay responsabilidad de la Ministra Jara que no se preocupó en averiguar de qué se trataba y se presto para la foto junto a Nadine, de los asesores de Palacio y de los Ministros Pedraza y Cateriano que han sido incapaces de manejar una intervención militar-policial bajo su cargo.

Esto demuestra la falta de capacidad de los ministros para manejar sus carteras. Por eso se tienen que ir. No sólo el Congreso debería censurarlos, sino que el Presidente debería despedirlos y demostrar que él es el que lleva los pantalones en este gobierno. Escudarse en campesinos pobres, quechua-hablantes y sin los recursos de la prensa que tienen los ministros no es la inclusión social que ofreció Humala, es cobardía.

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