La política es personal

Rosmery tiene 17, un bebito de 6 meses y un “marido” borracho. El sábado le pidió los S/.5 para el diario, él, borracho le metió un cachetadón que la tiro al piso. Mientras la pateaba le gritaba “solo sirves para pedir plata”. Cuando pudo levantarse, con la cara ensangrentada camino 20 minutos por un terral a buscar a su tía. La tía la convenció de sentar la denuncia. No paso nada y Rosmery regreso a su cuarto. Si le preguntas porque no se va, te contestara ¿a dónde?

Como ella hay miles de mujeres que soportan el maltrato físico y psicológico de sus parejas. Muchas no tienen opción, porque no tienen a quien recurrir o porque el marido las amenaza con quitarle a los hijos o matarlas si lo dejan.

La Sociedad le echa la culpa a la mujer por haber elegido mal. Así las mujeres en el Perú son víctimas de violencia domestica y social. Desde el marido golpeador, el celoso que no le permite salir sola, el jefe que se arroga derechos porque le paga un sueldo, el patrón que grita a la empleada quien debe agachar la cabeza y callar, hasta el vecino de Los Álamos que decidió adjudicarse ilegalmente parte de un parque para hacerse una piscina y alzado grita amenazante a una funcionaria municipal.

La tasa de violencia contra la mujer es de las más altas de Latino América, 4 de cada 10 han sido atacadas por sus parejas. En Lima 23% de las mujeres han sido forzadas a tener sexo. En Cusco 47% ¿Cuántas tienen que perseguir a los padres de sus hijos para que les den para la comida? ¿Cuantas crían hijos solas porque el “hombre” que los engendro se perdió? Y sin embargo esas mujeres eligieron en el 2001 a un Presidente que hizo precisamente eso, se negó a reconocer y ocuparse económica y moralmente de una hija y maltrato públicamente a su madre.

Esta semana se descubrió que un congresista fujimorista no ha reconocido a uno de sus hijos. Que además hizo que su actual pareja lo demande por alimentos para que el juez baje la pensión que les pasa a las hijas de su primer matrimonio, que por cierto no paga hace 3 meses. ¿Y su bancada? Demasiado ocupada en otras cosas.

“La política no es personal” me dijo un irresponsable padre de 4 hijos con 4 mujeres distintas, que ha tenido que ser demandado judicialmente para cumplir con pasarles una pensión de alimentos a sus hijos, que maltrata a sus madres y hoy es asesor en Palacio.

Un hombre que maltrata a una mujer, que no reconoce a un hijo y que lo deja en el abandono, no tiene valores, principios, ni moral y por lo tanto tiene incapacidad para ser funcionario público. Una sociedad que pasa por agua tibia el maltrato contra la mujer y los hijos está podrida. La política es personal.