miércoles, 29 de julio de 2015

En sus marcas, listos, ¡ya!

La campaña presidencial 2016 comenzó. Y como el Perú es un país sin memoria histórica, plagado de odios y venganzas, de intereses personalísimos y de demasiada mediocridad, ha comenzado una vez más la campaña anti-fujimorista, “políticamente correcta”, que olvido, convenientemente, que el Perú en 1990 era un país inviable. Se repiten una vez más con matices, historias que tratan al fujimorismo como si fuese el nazismo y hubiese llegado al poder a implementar una política sistemática de genocidio y corrupción. Las historias siempre son las mismas y ya llevan 15 años: violaciones de DDHH, esterilizaciones forzadas, los US$6,000 millones de la privatización embolsicados. Veamos:

Para condenar a Fujimori por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, se tuvo que recurrir a la ficción jurídica de la autoría mediata, aludiendo al hecho de que Fujimori era el jefe supremo de las FFAA por la inexistencia de pruebas que demostraran su culpabilidad. Hace unas semanas, Cesar Azabache critico la sentencia de Fujimori al considerar que en 1991 Fujimori no tenía el control de las FFAA como para haber sido responsable de los hechos de Barrios Altos. ¿Por qué si Fujimori es responsable penal de las violaciones de DDHH ocurridas durante su gobierno, no lo es Belaunde de la política de tierra arrasada implementada durante el suyo y García de las desapariciones de campesinos, los asesinatos del Comando Rodrigo Franco y las matanzas de los penales? ¿Por qué la CVR encontró responsabilidad penal en Fujimori mas solo política en Belaunde y García?

Han vuelto también las mal llamadas “esterilizaciones forzadas” para aludir al Programa de Salud Reproductiva y Panificación Familiar que beneficio 850 mil familias al año, proveyendo de todos los métodos anticonceptivos disponibles (En 1997 el 13% de los beneficiarios eligió una esterilización, el 33.6% Depo-Provera, 20% píldora, 16% DIU y 12% condones) ¿Por qué si la Defensoría document 150 casos de esterilizaciones sin consentimiento, la campaña sostiene que hubo 300,000 esterilizaciones forzadas? ¿Por qué las esterilizaciones sin consentimiento ocurridas durante el Toledato no se mencionan?

¿Dónde está el informe Kroll contratado por el gobierno de Toledo para investigar y descubrir los dineros mal habidos de Fujimori, pero que sin embargo no le habría encontrado nada ilegal? ¿Sera por ello que Toledo lo declaro convenientemente secreto de estado?

Que el Fujimorismo aun no sea capaz de articular una defensa política sólida que responda a las acusaciones que se le hace, escapa a toda lógica. Los meses traerán renovadas versiones de lo anterior y más. La clase política será inmisericorde con Keiko, ello sin importar que ella no es Alberto y que los delitos no se heredan.

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